Instrucciones para ser vosotros.

Hacemos daño ruido sombra surco sal por toda la herida menos por una.

Peces dorados ruedas de amianto luces que se quiebran al rozar la bujía del grano de café de un pezón.

Tenías razón las piedras no tienen sombra tenemos ubre musgo nervio pero no tienen sombra por ninguna parte menos por una.

Y eso que ha pasado tiempo entre la primera guerra y la segunda embestida.

Pero no nos vamos a poner exquisitos con los detalles.

Los hermosos perdedores los que bailan descalzos sobre las cenizas de las raíces de las ciudades y de los huesos calcinados de los bueyes.

No somos nosotros no son la silueta de los gigantes que tallamos en la axila de nuestros hijos para que regresen a casa no son nosotros son ellos detrás de una cortina son vosotros debajo de un río de una piedra torcida son las válvulas que tensan los nervios y desentierran las dentaduras.

Tajadas de aluminio puños al viento caderas de sal acople y distorsión sólo son hijos de los hijos de los caballos que se negaron a salir del surco pero seguimos cargándola reja del arado romano porque la forma no tiene sentido si no se estira hasta que los huecos silban como alfileres.

Hemos marcado las ventanas con grasa. Hemos dejado un martillo cerca del cenicero.

El mundo termina cuando se contrae la víscera del océano.

No soy yo

somos vosotros.

Carlos de la Cruz

#ergonorima

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