Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias.
El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
Fotografía: Yung Cheng Lin
Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias.
El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
Fotografía: Yung Cheng Lin